31 d’octubre 2009

Tennessee Williams aún navega por el Misisipi
FRANCESC PEIRÓN - Nueva York Corresponsal - 17/10/2009

El festival de Clarksdale permite conocer los lugares en los que se inspiró el dramaturgo Tennessee Williams ya lo intuyó cuando dijo aquello de que "siempre he dependido de la amabilidad de los demás". Sus piezas teatrales siguen muy presentes en la sociedad americana y cualquier curioso puede tropezarse con una representación de La gata sobre el tejado de zinc caliente en el Riverside Park de Nueva York. Sólo es un ejemplo.

Porque este fin de semana se concentra una tropa de admiradores en la localidad de Clarksdale, en Misisipi, lugar donde se inspiró el reconocido dramaturgo, que sigue recibiendo la amabilidad de los demás.

En esta ciudad encontró la inspiración para sus personajes. El nombre de Stella de Un tranvía llamado Deseo correspondía a una amiga de su madre, mientras que Brick, el atleta borracho que inmortalizó Paul Newman de la citada gata sobre el tejado lo cogió de un chico que atemorizaba al niño Williams en la época de la escuela elemental.

El festival tiene como eje el famoso grito de ¡Stella!, y, además de permitir la visita a los lugares del delta del Misisipi en los que jugó el futuro escritor, también se estrenará un documental de la BBC.

El doblemente ganador del Pulitzer nació en 1911 en Columbus como Thomas Lanier Williams. El nombre de Tennessee se lo dieron sus amigos universitarios a causa de su acento del sur. De niño, sin embargo, residió en Clarksdale con rama materna. Su padre era un viajante de zapatos que iba de aquí para allá. Ese entorno marcó su futura producción literaria.

Su abuelo era el pastor de la parroquia y en su compañía supo de muchas de las historias y rumores que circulaban por ese territorio. "A Tennessee le fascinaban las familias Clark y Cutrers", explicó a Associated Pres la experta Panny Mayfield. J. W. Clark obtuvo notoriedad como abogado. A los Cutrers les gustaba la extravagancia, su residencia se convirtió en un centro de recepción de extranjeros y sus bailes de máscaras todavía se recuerdan.

Su mansión, que sirvió de modelo al autor para sus obras, todavía se puede visitar, al igual que la iglesia episcopaliana de St. George´s en la que su abuelo sirvió como pastor o la auténtica Belle Rive del tranvía tennessiano. Como Stella o Brick, él bebió de los nombres del lugar donde vivió para sus relatos.

No es la única inspiración de esos años. Según los analistas, los conflictos morales que se tejen en sus obras encuentran sus raíces en esos años de rectoría, en los que tuvo que reprimir su homosexualidad. Hasta que se trasladó a Nueva Orleans "no pudo vivir libremente", sostiene Mayfield. Pero nunca dejó de visitar su escenario de infancia. El festival demuestra que continúa ahí, desmintiendo lo que el mismo escribió de que "el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares".